Prevención y control de la procesionaria, cómo controlar la infestación y prevenir su propagación

La procesionaria del pino ( Thaumetopoea o Traumatocampa pityocampa ) es una polilla que se alimenta de hojas de pino (agujas). Sus huéspedes preferidos son el pino negro y el pino silvestre, pero también puede atacar a otras especies de pino e incluso a coníferas como el alerce, el cedro y el abeto.   

A pesar de su divertida costumbre de viajar nariz con cola en largas filas, las larvas (orugas) de este insecto son dañinas y peligrosas. En el artículo de hoy descubrimos qué medidas se pueden tomar contra las orugas de la polilla procesionaria y cómo cuidarnos de ellas.  

¿Por qué las orugas de la polilla procesionaria son una amenaza? 

La procesionaria adulta es nocturna y emerge entre finales de junio y principios de septiembre. Posteriormente, las hembras ponen huevos que eclosionan después de aproximadamente un mes en larvas que inmediatamente comienzan a alimentarse de agujas de pino y comienzan a construir nidos, que a principios del invierno se convierten en densas estructuras permanentes que les permiten sobrevivir durante los meses más fríos.   

Mencionamos que las orugas de la polilla procesionaria son dañinas y peligrosas. Por un lado, deshojan los árboles, lo que en sí mismo no compromete la supervivencia de los árboles, pero los hace más vulnerables al ataque de otros parásitos. Por otro lado, sus pelos irritantes provocan inflamación y reacciones alérgicas, en ocasiones con manifestaciones muy graves (shock anafiláctico), ya sea por contacto directo con el insecto o por contacto con sus pelos dispersos en el ambiente (en el aire, en el suelo o en muebles de jardín). 

Cómo deshacerse de las orugas de la polilla procesionaria 

Las orugas de la polilla procesionaria son más peligrosas durante el período en que abandonan su nido, que es desde finales de febrero hasta principios de abril. Entonces, antes de ese período, es decir, entre diciembre y principios de febrero, cuando los nidos de la procesionaria son claramente visibles, se puede podar el pino huésped y luego talar y quemar la rama que lleva el nido. La poda también se puede hacer antes, entre septiembre y diciembre. 

Cortar ramas y quemar nidos de procesionarias es factible si solo un árbol o unas pocas plantas están infectadas. Sin embargo, si la inafectación afecta a un área grande, eliminar las orugas procesionarias destruyendo sus nidos de invierno puede ser un gran desafío. En otros casos, destruir el nido puede ser difícil porque está demasiado alto, por ejemplo.  

A partir de febrero, puedes apuntar a las propias orugas cuando emergen del nido después del invierno y viajan por el tronco del pino para enterrarse, colocando trampas. Una de las soluciones son los collares para árboles que envuelven el tronco y contienen un pegamento que detiene las orugas en su camino. 

Con estos datos puedes hacerte una idea de la importancia de mantener lejos a la procesionaria, también muy peligrosa para los animales. Si necesitas ayuda, no olvides consultarnos. 

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